WASHINGTON (EVH/AP) — Donald Trump fue acusado formalmente el martes de cargos por delitos graves por tratar de anular los resultados de las elecciones de 2020 en el período previo a los violentos disturbios de sus partidarios en el Capitolio de los Estados Unidos.
La acusación de cuatro cargos, el tercer caso penal contra Trump, brindó una visión más profunda de un capítulo oscuro de la historia estadounidense que ya ha sido objeto de investigaciones federales exhaustivas y cautivadoras audiencias públicas. Según la demanda Trump montó una campaña de meses de mentiras sobre los resultados de las elecciones y dice que, incluso cuando esas falsedades culminaron en una insurrección caótica en el Capitolio, Trump trató de explotar esa violencia tratando de retrasar aún más el conteo de votos que selló su derrota.
Es la primera vez que se pide cuentas al presidente derrotado por su frenético pero finalmente fallido esfuerzo por aferrarse al poder, que culminó con el ataque al Capitolio.
“El ataque al Capitolio de nuestra nación el 6 de enero de 2021 fue un ataque sin precedentes a la sede de la democracia estadounidense”, dijo el fiscal especial del Departamento de Justicia, Jack Smith, cuya oficina ha estado investigando a Trump durante meses. “Fue alimentado por mentiras dirigidas a obstruir una función fundamental del gobierno de los EE. UU.: el proceso nacional de recopilar, contar y certificar los resultados de las elecciones presidenciales”.