Por Sala de Redacción EVH

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Dos niños de 8 y 10 años de una escuela católica murieron en un tiroteo el miércoles en la iglesia Annunciation en el sur de Minneapolis durante una misa escolar, y el presunto atacante también falleció, según fuentes policiales. La Policía de Richfield informó que "los oficiales reportan 20 víctimas" y que "un hombre vestido completamente de negro y armado con un rifle fue visto en la escena". La Policía de Minneapolis confirmó mediante un mensaje de la ciudad que "no hay amenaza activa para la comunidad en este momento" y que "el tirador está contenido".

El jefe de policía de Minneapolis, Brian O’Hara, informó que un hombre armado se acercó al costado de la iglesia y comenzó a disparar a través de las ventanas hacia los niños y feligreses que se encontraban en los bancos durante la misa que celebraba la primera semana de clases. El sospechoso portaba un rifle, una escopeta y una pistola, y se cree que disparó con las tres armas. La policía de Richfield, ciudad vecina a Minneapolis, indicó previamente que un hombre vestido completamente de negro y armado con un rifle se encontraba en la escena, aunque aún no se ha dado a conocer su identidad.

Hasta el momento se desconoce si el sospechoso tenía alguna relación con la escuela, como exalumno o exempleado. Los investigadores revisan cualquier información encontrada en la escena para tratar de determinar un posible motivo. O’Hara agregó que el atacante murió por suicidio en el estacionamiento del lugar.

Minnesota Star Tribune reportó que testigos dijeron que varios niños resultaron heridos durante una misa escolar. Los primeros respondedores indicaron que había “al menos 20 víctimas”, según el audio de despacho de emergencias. Residentes cercanos escucharon una intensa ráfaga de disparos y una gran presencia policial rodeó el área. Algunos padres y estudiantes jóvenes, con uniformes verdes de la escuela, comenzaron a salir de la iglesia y el colegio acordonados. Una niña de 7 años, cuya madre pidió no revelar su nombre, dijo haber visto agujeros de bala en las ventanas de la iglesia y no ver al atacante mientras la gente corría.

Children’s Minnesota atiende a cinco víctimas. Bill y Alexandra Bienemann, quienes asisten a la iglesia Annunciation desde 2004 y enviaron a su hija a la escuela durante nueve años, dijeron que escucharon entre 30 y 50 disparos de un rifle semiautomático durante varios minutos desde su casa a dos cuadras del lugar. “Sé cómo suena un disparo y me quedé en shock. Dije ‘no puede ser un disparo’, había tantos disparos”, relató Bill. “Parecía un rifle, seguro tuvo que recargar varias veces”.

El hospital informó: “Children’s Minnesota está al tanto del reciente tiroteo trágico en Minneapolis. Nuestros equipos están entrenados para responder en tiempos de crisis y están completamente preparados para cuidar a los niños afectados. Actualmente, cinco niños están ingresados para recibir atención. No compartiremos más detalles para respetar la privacidad de nuestros pacientes y familias”. Según los despachos de emergencia, los paramédicos transportaron a un niño de 10 años con una herida de bala en la cabeza, y reportaron también “dos pacientes con heridas de bala en la cabeza frente a la iglesia... tenemos un caso crítico en la parte trasera de la iglesia”.

Entre ambulancias y vehículos policiales, familias salían del colegio tomados de la mano. Un niño pequeño caminaba entre su madre y su padre sosteniendo un peluche. Un oficial del condado de Hennepin consoló a un padre visiblemente afectado en medio de Diamond Lake Road. Otro niño, llorando mientras se alejaba de la escena, le dijo a su padre: “No me siento seguro”.

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