Por Karla Bahm

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GRAND RAPIDS, MICHIGAN (EVH)_ En una tarde resplandeciente, imbuida de la ferviente determinación de los derechos humanos y la solidaridad internacional, un aproximado de 100 personas marcharon por las calles de Grand Rapids en un acto de apoyo al pueblo palestino y en una firme demanda de poner fin al apoyo económico y militar de Estados Unidos a Israel. La protesta, orquestada por organizaciones como Palestine Solidarity Grand Rapids, Grand Rapids Alliance y Michigan por Palestine, se erigió como un testimonio vibrante de la preocupación global por la situación en Oriente Medio.

El miércoles 8 de mayo, alrededor de las 7:30 pm, la East Congregational Church se convirtió en el punto de encuentro de esta manifestación de solidaridad. Desde este centro, los manifestantes se lanzaron a las calles, con carteles en alto y consignas, exigiendo un alto al fuego en Palestina y urgiendo al gobierno estadounidense, bajo la administración de Joe Biden, a cesar su financiamiento al conflicto que asola Gaza y Rafah.

"Vamos a seguir exigiendo un fin al financiamiento estadounidense a Israel, nuestros impuestos no deberían estar financiando un genocidio. Palestina tiene que ser libre", dijo a El Vocero Hispano, Danny Celaya, uno de los organizadores de Palestine Solidarity Grand Rapids.

El recorrido de los manifestantes abarcó diversas arterias de la zona sureste de la ciudad, culminando en un llamado directo a la congresista Hillary Scholten. Ante su residencia, los activistas instaron a la congresista a reconsiderar su apoyo a legislaciones que respaldan el financiamiento de Israel en su conflicto con Palestina, una lucha que ha cobrado la vida de casi 35,000 personas y ha dejado a más de 70,000 desaparecidos en su estela de devastación y dolor.

La protesta tomó un giro impactante cuando algunos manifestantes yacieron simulando ser víctimas del conflicto, cubiertos por sábanas blancas en el jardín principal de la residencia de la congresista. Esta representación gráfica buscaba subrayar la urgencia y la humanidad en el llamado por la paz y la justicia en la región.

Las consignas resonaron con fuerza en las calles, clamando a la congresista a actuar con responsabilidad y empatía: "Hillary, no financies un genocidio con mis impuestos", "Qué vergüenza, Hillary", "No votamos por ti para esto", gritaron con megáfono en mano a todo pulmón los protestantes.

La congresista y su familia no salieron a hablar con los manifestantes, y no quedó claro si estaban en ese momento en su residencia, ya que nadie salió a hablar con ellos. Minutos después, cuando los protestantes marchaban de regreso a su punto de salida, llegó la policía. No se produjo ningún altercado.

Al cierre de esta edición, Israel tenía toda la intención de lanzar una invasión a gran escala sobre Rafah, un punto de entrada clave para la ayuda humanitaria y la única salida para las personas que pueden huir de la guerra. Israel ha dicho que una ofensiva contra Rafah es crucial para alcanzar su objetivo de destruir a Hamás, sin embargo, el Secretario General de la ONU (Organización de Naciones Unidas) António Guterres, manifestó gran preocupación y angustia por la renovada actividad militar en Rafah por parte del ejército israelí y afirmó que un ataque a gran escala contra esa ciudad gazatí sería “una catástrofe humana”.

“¿No han sufrido los civiles suficiente muerte y destrucción?”, preguntó.

Recordó que Rafah es el centro de las operaciones humanitarias para Gaza y aseveró que incluso “los mejores amigos de Israel” saben el desastre que desataría una embestida ahí.

“Un asalto a Rafah sería un error estratégico, una calamidad política y una pesadilla humanitaria”, recalcó.

Por su parte, el gobierno de Estados Unidos se opone a una invasión a Rafah. Funcionarios de la Casa Blanca han dicho que Israel no ha presentado un plan creíble para la evacuación y protección de los civiles. Israel ha matado hasta la fecha a más de 34.800 palestinos, según las autoridades de salud locales, y ha expulsado de sus hogares a cerca del 80% de la población de Gaza, compuesta por 2,3 millones de palestinos.

Protesta en Grand Rapids por Palestina: Activistas desafían la indiferencia política