Montevideo, 26 may (Prensa Latina) El presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, disfruta de licencia pese al escándalo que hoy afecta al Partido Nacional (PN), y provocó la renuncia de su máximo directivo, Pablo Iturralde.

El mandatario había solicitado el descanso desde antes que se divulgaran los chats entre Iturralde y el exsenador Gustavo Penadés, preso e imputado por múltiples delitos sexuales contra menores de edad.

Los mensajes mencionan la preferencia del hoy expresidente del Directorio del PN hacia la fiscal del caso Penadés, Alicia Ghione, desde antes de su designación.

Iturralde la califica de «amiga» mientras descalifica a otros fiscales. Además significa decisiones de Ghione que en su consideración favorecieron al oficialismo.

Pese al escándalo, Lacalle Pou ratificó el goce de su licencia por «motivos personales» que se extenderá hasta el 31 de mayo y, según medios de prensa, le llevará al exterior.

Antes de salir del radar público, el gobernante comentó sobre el escándalo y opinó que no hubo presiones sobre la fiscal Ghione.

Además calificó a Iturralde como “una gran persona y un gran militante”.

“Que en una conversación privada se haya equivocado es otra cosa”, opinó.

A la par hizo referencias críticas al Ministerio Público.

“Hay causas que van a 180 kilómetros por hora y otras o no van o están quietas”, cuestionó.

La frase provocó la crítica del precandidato del Frente Amplio Yamandú Orsi.

“Si antes no había presión, ahora sí la hay” contra la Fiscalía y sostuvo que “nada menos que de parte de él”, en alusión al mandatario.

Presidente uruguayo toma licencia pese a escándalo