Por Karla Bahm

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GRAND RAPIDS, MICHIGAN (EVH)_ El reciente aumento del salario mínimo para los empleados exentos de horas extras ha generado incertidumbre tanto entre empleadores como empleados en Michigan. Los empleados exentos son aquellos que, debido a la naturaleza de su trabajo y el nivel de responsabilidad que tienen, no reciben pago por horas extras, incluso si trabajan más de 40 horas a la semana. El Departamento de Trabajo de los Estados Unidos anunció un incremento en el salario base de estos empleados, que se implementaría en dos fases a lo largo de 2024 y 2025. Sin embargo, una reciente decisión judicial ha puesto en pausa estos cambios, afectando tanto la planificación de las empresas en el estado como las expectativas de los trabajadores que esperaban un aumento en sus salarios, el cual podría haber ayudado a aliviar el creciente costo de la vida.

En enero de 2024, el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos introdujo una nueva regla que aumentaba el salario mínimo para empleados exentos de recibir horas extras, es decir, aquellos en puestos administrativos, ejecutivos o profesionales. Según la Ley de Normas Laborales Justas, estos empleados están exentos de recibir horas extras si ganan un salario por encima de un umbral mínimo. La medida del Departamento de Trabajo se dividió en dos fases: la primera, que entró en vigor el 1 de julio de 2024, fijó el salario mínimo en $844 por semana, equivalente a $43,888 anuales. La segunda fase, que se esperaba para el 1 de enero de 2025, pretendía elevar este mínimo a $1,128 por semana, lo que equivale a $58,656 al año.

Sin embargo, la nueva regla del salario mínimo no fue bien recibida por todos. Varios estados, encabezados por Texas, presentaron demandas cuestionando la legalidad de los cambios. Argumentaron que el Departamento de Trabajo había introducido los nuevos umbrales salariales sin seguir el procedimiento adecuado, reemplazando indebidamente la tradicional "prueba de deberes" que establece qué empleados pueden ser considerados exentos de recibir horas extras. A pesar de las demandas, la primera fase de la regla entró en vigor en la mayoría del país, incluyendo Michigan.

Los empleadores en Michigan se vieron obligados a ajustar sus presupuestos a mitad de año para cumplir con la primera fase del aumento. Sin embargo, la incertidumbre surgió nuevamente cuando, el pasado viernes, un juez federal en Texas, Sean Jordan, dictaminó que la regla de 2024 del Departamento de Trabajo no era válida. Según el juez Jordan, los cambios realizados por el Departamento de Trabajo no se habían implementado correctamente y, por lo tanto, el aumento programado para enero de 2025 debía ser detenido. Aunque la decisión solo afecta directamente a Texas, ha sembrado dudas en el resto del país sobre la viabilidad del aumento salarial.

El abogado Mark Smith, especializado en derecho laboral, explicó en su blog que los empleadores de Michigan están en una posición complicada. Si bien la decisión judicial de Texas no invalida la regla en Michigan, la incertidumbre generada por posibles apelaciones y litigios en curso obliga a las empresas a tomar decisiones conservadoras para evitar problemas financieros en el futuro. Smith señaló que los empleadores están considerando reducir horas de trabajo, degradar empleados asalariados a puestos por horas, o incluso recortar personal para poder manejar los costos si el aumento salarial llega a implementarse en todo el país.

Con la decisión judicial en el aire, los empleadores de Michigan pueden continuar utilizando el umbral de salario establecido en 2019. Esa regla, que aún sigue vigente, fija el salario mínimo para empleados exentos en $684 por semana, lo que equivale a $35,568 anuales. Este nivel salarial, mucho más bajo que el propuesto en la regla de 2024, ofrece un respiro para las empresas que ya habían comenzado a ajustar sus presupuestos para cumplir con el aumento.

A pesar de esta aparente calma, no todos están contentos con la decisión judicial. Para muchos empleados que esperaban un aumento salarial en enero de 2025, la resolución del juez de Texas es una decepción. La regla de 2024 habría significado un aumento significativo en sus ingresos, especialmente en un contexto de inflación y aumento del costo de vida. Sin embargo, para los empleadores, la decisión representa una oportunidad de estabilizar sus finanzas y evitar recortes de personal o ajustes drásticos a principios del año próximo.

Mark Smith afirmó que los empleadores de Michigan deben estar atentos a los desarrollos legales en torno a la regla de 2024, ya que la decisión del juez Jordan podría ser apelada. Si la Corte de Apelaciones revierte la decisión o si otros tribunales federales dictan fallos contradictorios, es posible que el Departamento de Trabajo busque una resolución a nivel nacional. Mientras tanto, las empresas deben prepararse para posibles cambios y, al mismo tiempo, mantener un equilibrio para no afectar a sus trabajadores durante la temporada navideña y en el inicio de 2025.

La situación actual es un reflejo de la incertidumbre que enfrentan los empleadores en Michigan y en todo el país ante las políticas salariales. Por un lado, está el desafío de cumplir con regulaciones que buscan mejorar la calidad de vida de los trabajadores; por otro, la necesidad de mantener la sostenibilidad económica de las empresas, especialmente de las pequeñas y medianas, que pueden verse más afectadas por los cambios abruptos en los costos laborales.

Nuevo fallo sobre salario mínimo influye en negocios y trabajadores de Michigan