Organizaciones de West Michigan piden fin al genocidio

Por Karla Bahm

Karla@elvocerous.com

GRAND RAPIDS, MICHIGAN (EVH)_ miles de manifestantes propalestinos se congregaron el miércoles en Chicago para marchar hacia el estadio donde se celebraba la tercera noche de la Convención Nacional Demócrata. La marcha siguió a una protesta no autorizada el día anterior frente al consulado israelí, donde 56 personas fueron arrestadas tras enfrentamientos con la policía. Los organizadores, apoyados por la comunidad palestina local, una de las más grandes del país, movilizaron a los manifestantes, incluso transportando a muchos en autobuses desde mezquitas en los suburbios de Chicago.

La marcha fue organizada por una coalición nacional que incluye más de 200 organizaciones, sindicatos y grupos de base de todo el país. Entre las organizaciones locales que participaron se encuentran Palestine Solidarity Grand Rapids (PSGR), Kalamazoo Nonviolent Opponents of War (KNOW), Grand Rapids Alliance Against Racist & Political Repression (GRAARPR), Freedom Road Socialist Organization (FRSO) y Students for a Democratic Society de Grand Valley State University (SDS at GVSU).

La importancia de esta marcha fue subrayada por la participación de una delegación de más de 60 personas del oeste de Michigan, provenientes de ciudades como Grand Rapids, Kalamazoo, Muskegon y Holland, quienes se unieron a decenas de miles de manifestantes en Chicago.

Anees Aqel, de Palestine Solidarity Grand Rapids, enfatizó que la marcha era una forma de recordarle al Partido Demócrata que las demandas de la coalición no cambiarán hasta que haya un cambio fundamental en la política estadounidense. Aqel criticó el continuo apoyo de la clase dirigente estadounidense a la ocupación israelí en Palestina y calificó este respaldo como inaceptable. “Esta marcha es una oportunidad poderosa para alzar nuestras voces por Palestina y exigir justicia”, afirmó Aqel, subrayando que no se quedarán de brazos cruzados mientras los impuestos estadounidenses financian lo que calificó como genocidio.

La Prensa Asociada (AP) reportó que, la manifestación se detuvo cerca del United Center, a una manzana de distancia de donde se realiza la convención, donde los manifestantes utilizaron megáfonos y bocinas para criticar a funcionarios electos, incluyendo al gobernador de Illinois, JB Pritzker. Los organizadores acusaron al mandatario de ser “cómplice” de la guerra en Gaza, señalando su falta de apoyo a la causa palestina. Pritzker, un demócrata que fue mencionado como posible compañero de fórmula de la vicepresidenta Kamala Harris, había expresado anteriormente su desacuerdo con la resolución de alto al fuego aprobada por Chicago en enero.

Mitchell, representante de la Grand Rapids Alliance Against Racist & Political Repression, abordó la problemática de la violencia policial en Estados Unidos, destacando que, desde los levantamientos tras la muerte de George Floyd, la violencia por parte de la policía ha aumentado, sin que el Partido Demócrata haya ofrecido soluciones reales. Mitchell hizo referencia a casos locales, como los de Patrick Lyoya y Samuel Sterling en Grand Rapids, y enfatizó que la demanda por el control comunitario de la policía es esencial para detener estos crímenes. “Esta marcha busca responsabilizar a quienes están en el poder y asegurar que nuestras voces sean escuchadas”, añadió.

La protesta transmitió un mensaje contundente al liderazgo político, exigiendo un cambio en la postura estadounidense hacia el conflicto en Gaza. La comunidad palestina de Chicago, una de las más grandes del país, mostró su fuerza y determinación en esta movilización histórica.

Por su parte, Marissa Wagner, de Kalamazoo Nonviolent Opponents of War (KNOW), destacó la postura anti-guerra de la coalición y criticó la priorización del gasto militar por encima de las necesidades de las familias trabajadoras. Wagner expresó su preocupación por el aumento de la militarización estadounidense y el desvío de miles de millones de dólares hacia guerras en el extranjero, mientras las comunidades locales enfrentan dificultades económicas. “Esta marcha es un llamado a cambiar las prioridades de nuestra nación, alejándonos de la guerra e invirtiendo en educación, atención médica, vivienda y protección del medio ambiente”, afirmó Wagner.

Entre la multitud de manifestantes propalestinos se encontraban familias y personas de diversas confesiones religiosas, reportó AP. Poco antes de comenzar la marcha, pequeños grupos de musulmanes se reunieron en un parque para orar, añadiendo un tono espiritual al evento. Los líderes de la marcha incluyeron a rabinos, subrayando la diversidad del movimiento, mientras un grupo en la multitud portaba un cartel que decía “Cristianos por el alto el fuego”, según AP.

Sam Tunningley, miembro de la Organización Socialista Camino de la Libertad (FRSO), reiteró el llamado a la justicia y se centró en lo que describió como un genocidio en curso contra el pueblo palestino. Tunningley criticó al Partido Demócrata por continuar aprobando paquetes masivos de armas para Israel y destacó que un cambio en la presidencia no significa nada si la política hacia Israel sigue siendo la misma. “Estamos marchando en Chicago para que todos los demócratas de alto rango sepan que nunca nos rendiremos hasta que Palestina sea libre. No nos dejaremos intimidar. Haremos una marcha familiar y demostraremos a los demócratas que estamos más decididos que nunca a poner fin a este genocidio ahora”, declaró Tunningley.

Miles de manifestantes piden fin de la guerra en Gaza durante Convención Demócrata en Chicago, 56 arrestados