Por Gary Grumbach, Marlene Lenthang y Rebecca Cohen

BALTIMORE — Kilmar Abrego García, quien se reunió con su familia la semana pasada después de 160 días separados tras su deportación errónea a El Salvador, fue puesto bajo custodia del ICE el lunes después de un control de inmigración, dijo su abogado.

El control con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos en Baltimore fue parte de las condiciones de su liberación de la custodia federal bajo palabra el viernes.

Si bien esas reuniones suelen ser rutinarias y tienen como objetivo actualizaciones de casos, los abogados de Abrego dijeron que esperaban que fuera detenido por el ICE durante el control después de que la administración Trump anunciara el fin de semana su intención de deportarlo a Uganda.

“No había necesidad de llevarlo a la detención del ICE. … La única razón por la que lo llevaron a detención fue para castigarlo”, por ejercer su derecho constitucional a expresarse y luchar contra los procesos, dijo el lunes por la mañana Simon Sandoval-Moshenberg, uno de los abogados de Abrego.

Dijo que los abogados preguntaron a los oficiales del ICE por qué Abrego fue detenido, y los oficiales no respondieron. Los oficiales del ICE tampoco dieron información sobre a dónde llevarían a Abrego, dijo Sandoval-Moshenberg.

Abrego habló en una conferencia de prensa antes de dirigirse a su cita con el ICE el lunes por la mañana, rodeado de familiares, simpatizantes, líderes religiosos y su equipo legal, quienes pedían su liberación.

“Mi nombre es Kilmar Abrego García, y quiero que recuerden esto, recuerden que soy libre y que pude reunirme con mi familia”, dijo en español antes de que un traductor lo repitiera en inglés.

“Esto fue un milagro. Gracias a Dios y gracias a la comunidad”, agregó Abrego. “Quiero agradecer a cada uno de ustedes que marchó, que levantó su voz, que nunca dejó de orar y que continúa luchando en mi nombre.”

Es el último movimiento del gobierno para expulsar a Abrego del país después de que fuera deportado erróneamente a El Salvador en marzo, en violación de una orden judicial de 2019. Tras una gran resistencia legal, Abrego fue devuelto a Estados Unidos en junio y acusado de tráfico de personas en Tennessee, cargo al que se declaró inocente. La administración Trump lo ha acusado repetidamente de ser miembro de la notoria pandilla MS-13, algo que sus abogados han negado. Los abogados de Abrego han dicho que él inmigró ilegalmente a Estados Unidos cuando tenía 16 años para unirse a su hermano en Maryland y escapar de la violencia de pandillas en El Salvador.

La administración Trump le ofreció a Abrego un acuerdo de culpabilidad la semana pasada, dijeron sus abogados en un documento judicial presentado el sábado como parte de sus esfuerzos por desestimar los cargos en Tennessee, que consideran una persecución “vengativa” y “selectiva”.

Si se declara culpable de los cargos federales en Tennessee y cumple condena, puede ser deportado a Costa Rica. El gobierno de Costa Rica dijo que allí viviría como un hombre libre, según el escrito.

Antes de la cita del lunes por la mañana, Sandoval-Moshenberg dijo que su cliente no aceptaría el acuerdo de culpabilidad ya que Abrego “no aceptará cargos de los que no es culpable”. Esto significa que el acuerdo para ser deportado a Costa Rica podría quedar descartado.

Los abogados de Abrego rechazaron el aparente intento de la administración Trump de presionarlo.

“Lo que están tratando de hacer aquí es castigarlo. Están tratando de usar el sistema de deportación y, específicamente, están tratando de usar a qué país planean deportarlo como un medio para castigarlo por ejercer sus derechos constitucionales”, dijo Sandoval-Moshenberg el sábado frente a la casa del hermano de Abrego en Maryland.

ICE detiene a Kilmar Abrego García tras control de inmigración, enfrenta deportación a Uganda