Según un reporte de la agencia AP, el presidente Joe Biden envió a unos representantes suyos para que se reunieran con los dirigentes de las organizaciones árabes de Michigan para limar asperezas en cuanto al descontento de esa comunidad con el mandatario. Les deseamos buena suerte, pero no creemos que logren mucho. La matanza de palestinos como si fueran animales que está haciendo Israel en Gaza es imperdonable, y Biden no solamente la apoya, sino que le sigue enviando armas a Israel por encima de la autorización del Congreso.

Hipócritamente manda al bobolón de Anthony Blinken a pedir cese al fuego, como dice el refrán “a Dios rogando y con el mazo dando”.

La campaña de Biden está super asustada porque el 80 por ciento de los votantes jóvenes dice que no va a votar por él en castigo por su apoyo a Israel en el genocidio de Gaza. También porque muchos inmigrantes le perdieron confianza al ver que estaba entregando sus cabezas a los republicanos a cambio de dinero para Ucrania.

Lo único que lo salvaría es que le corte la ayuda a Israel para obligar al asesino de Netanyahu a detener los asesinatos de civiles y que se olvide de Ucrania y se ponga las pilas en resolver el problema migratorio. De lo contrario terminará llorando en la playita.

Otro que está como el “Corre caminos” con el coyote atrás, es Trompo Loco. La Suprema Corte de Justicia va a decidir si él puede o no ser candidato.

La 14 enmienda de la constitución prohíbe que una persona que haya estado envuelta en una insurrección pueda ser candidato a un puesto público. Él fue el cabecilla del ataque al edificio del Congreso en enero del 2021. Si la Suprema Corte no estuviera minada por las entelequias de jueces que él mismo nombró cuando era presidente, estuviera frito. Pero como la mayoría son conservadores, no pasa nada. El hombre será candidato sin problemas.

Así que, la momia va a tener que ponerse las pilas porque todo apunta a que el loco se va subir de nuevo.

¡Que el Señor nos encuentre confesados!

Saliendo del patio, ganó como se esperaba Nayib Bukele la reelección en las elecciones de El Salvador. Ganó abrumadoramente porque resolvió el problema más acuciante que tenía ese país que era la delincuencia. Sin embargo, durante la administración de Bukele los niveles de pobreza aumentaron. La extrema pobreza subió 4.1 por ciento. Pero él tiene las posibilidades de bajarla, ya que resolvió el problema de la delincuencia, el turismo traerá más ingresos a la economía. Lo preocupante de Bukele es la soberbia con que actúa; se la pasa insultando a sus opositores y a la prensa. Ojalá que no se convierta en un tirano. ¡Oremos!

Otro que está combatiendo la delincuencia es el joven presidente de Ecuador. Le deseamos buena suerte, pero dudamos mucho que resulte exitoso, porque está rodeado de una clase política corrupta. Como dijo una vez el presidente dominicano Joaquín Balaguer “no es con suizos que estoy gobernando”.

Nos vemos en los próximos jalapos si la Virgencita lo permite.

Jalapeños 1377