(EVH) __ La amenaza para los inmigrantes en la capital de Estados Unidos se ha vuelto parte del paisaje cotidiano. Activistas y líderes locales advierten que las redadas migratorias en Washington D.C. ya no generan impacto público porque se han convertido en una rutina constante, impulsada por la intervención federal ordenada por el presidente Donald Trump.

“Las redadas ya no son noticia de la noche porque ahora forman parte de la normalidad”, denunció Brianne K. Nadeau, concejal de la ciudad, al referirse al despliegue de fuerzas federales que desde mediados de agosto ha transformado la vida diaria de miles de residentes, especialmente en comunidades inmigrantes.

Trump justificó la operación como una misión para combatir la delincuencia y la puso en marcha mediante una orden de emergencia que le permitió tomar el control del cuerpo policial de la ciudad y desplegar agentes federales junto con cientos de efectivos de la Guardia Nacional. La Casa Blanca ha presentado la intervención como un éxito rotundo, pese a que las estadísticas muestran que la criminalidad ya venía en descenso antes del inicio del operativo.

Los datos oficiales revelan que alrededor del 33% de los más de 7.500 arrestos realizados desde el inicio de la operación hasta el lunes están vinculados a asuntos migratorios. En septiembre, un análisis de The Associated Press elevó esa cifra al 40% de los 2.400 arrestos registrados ese mes.

Información del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), difundida por el Proyecto de Datos de Deportación de la Universidad de California en Berkeley, muestra que de unos 1.130 arrestos por inmigración efectuados en Washington D.C. hasta el 15 de octubre, 947 personas no tenían antecedentes penales ni cargos pendientes, un dato que ha intensificado las críticas contra la estrategia federal.

Desde la Casa Blanca, la portavoz Abigail Jackson defendió el operativo y aseguró que el enfoque ha sido “abordar los delitos cometidos por cualquier persona, independientemente de su estatus migratorio”. Añadió que muchas de las personas arrestadas enfrentaban cargos criminales, tenían órdenes de arresto pendientes o contaban con condenas previas.

Las autoridades federales subrayan que entre los arrestos hubo casos graves, incluidos homicidio y tráfico de drogas. Sin embargo, para defensores de inmigrantes y funcionarios locales, las cifras confirman que la intervención ha convertido a la inmigración en uno de los ejes centrales del operativo, profundizando el miedo y la incertidumbre en una ciudad mayoritariamente demócrata donde, dicen, la persecución ya se ha vuelto parte de la vida diaria.

Inmigrantes enfrentan redadas y arrestos tras despliegue de fuerzas federales en Washington D.C.