Por Sala de Redacción EVH

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GRAND RAPIDS, MICHIGAN (EVH) __ La ciudad está a punto de hacer historia. Con un ritmo de construcción frenético que no se veía desde hace décadas, Grand Rapids cerrará el 2025 con una cifra asombrosa: 949.3 millones de dólares en valor de obra nueva. Es la inversión más alta jamás registrada, un salto monumental que deja atrás el ya impresionante récord del año pasado.

Los datos, revelados durante la última reunión del equipo de desarrollo económico, pintan el panorama de una metrópoli en plena efervescencia. No es solo un número. Es el zumbido de las grúas girando sobre el nuevo Estadio Amway, es el hormigón fresco del Joan Secchia Children's Hospital, es el pulso de una economía que, contra todo pronóstico, no deja de crecer.

"Son cinco años consecutivos de expansión. Eso no es un repunte, es una tendencia sólida", afirmó Mark Washington, administrador de la ciudad. Washington reconoció el reto que supone mantener este ritmo para los servicios municipales, pero su mensaje fue de claro optimismo. Casi mil millones de dólares en inversión, según destacó, es un voto de confianza masivo para Grand Rapids en tiempos de incertidumbre.

La noticia es aún más sorprendente si se considera el contexto nacional. En medio de una escasez crónica de inspectores eléctricos certificados, la ciudad ha logrado un pequeño milagro operativo. Jon Overman, al frente del centro de desarrollo, anunció con orgullo que las inspecciones eléctricas, antes un cuello de botella, se resuelven ahora en solo tres días.

Pero ¿qué significa realmente este boom? Para la directora de planificación, Kristin Turkelson, la clave está en el rumbo, no solo en la velocidad. "Tenemos un plan maestro robusto. Este crecimiento no es caótico; es estratégico, equitativo y está pensado para perdurar", explicó. Una visión que comparte el alcalde David LaGrand, quien ve en cada grúa un símbolo de oportunidad. "Estamos construyendo el futuro físico de nuestra comunidad, un futuro con espacio para todos", declaró.

Detrás del relato de acero y concreto, late una transformación social más silenciosa pero igual de vital. El New Community Transformation Fund ha inyectado 3.3 millones en ocho negocios locales liderados por fundadores subrepresentados. Mientras, una red de más de 600 empresas de propiedad negra, apoyada por la Urban League y la West Michigan Black Business Alliance, ha generado millones en ingresos y creado decenas de empleos.

Grand Rapids ya no solo se reinventa en su horizonte. Lo hace desde sus cimientos, con una ambición que se mide, por primera vez, en cifras de nueve dígitos. La ciudad no solo está creciendo. Está despegando.

Grand Rapids impulsa una era de mil millones en construcción