Por Karla Bahm

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GRAND RAPIDS, MICHIGAN (EVH) - En una explosión de color y espíritu comunitario, Grand Rapids cobró vida el 28 y 29 de octubre cuando Roosevelt Park fue anfitrión del muy esperado Festival del Día de los Muertos. Cientos de personas se reunieron para participar en una rica variedad de actividades que celebraron esta querida tradición mexicana.

En una espectacular exhibición de celebración cultural, una recargada agenda de actividades enriqueció el evento, proporcionando un conjunto de experiencias en las que los asistentes pudieron sumergirse.

La agenda del festival estaba repleta de actividades interesantes que atendían a una amplia gama de intereses. Los entusiastas participantes se sumergieron en un taller y un animado concurso de rimas, mostrando su destreza creativa. Los aficionados a la poesía disfrutaron de un recital, donde versos elocuentes rindieron homenaje a las tradiciones y espíritus que definen el Día de Muertos.

El aire se llenó de las encantadoras melodías de un recital de arpa, mientras músicos expertos tejían un tapiz de melodías inquietantemente hermosas, que resonaban con la esencia de la ocasión. El ballet folclórico Sol Azteca subió al escenario cautivando al público con sus graciosos movimientos, un homenaje al rico patrimonio cultural que representan.

El Son Jorocho, un género musical tradicional mexicano, añadió un latido rítmico a las festividades, invitando a los asistentes a bailar con sus contagiosas melodías. El concurso de Calaveritas, una apreciada tradición del Día de los Muertos mostró una variedad de calaveras de azúcar elaboradas de manera intrincada, cada una de las cuales es un testimonio de la creatividad y el arte de los participantes.

El festival también mostró el talento de los maquilladores profesionales Amanda Aguilar, Erick Gerson, Lucero Villa y Lizeth Barajas, junto con un dedicado equipo de voluntarios. Juntos, transformaron el rostro de más de 100 personas, convirtiéndolas en lienzos vivientes del arte inspirado en el Día de los Muertos.

Las festividades también tuvieron un animado desfile, que comenzó en Grandville Avenue Arts & Humanities en 1100 Cesar E. Chávez Ave SW. Los participantes, ataviados con un vívido tapiz de trajes regionales, marcharon unidos, encarnando la herencia diversa de los distintos estados de México.

"El festival de este año, el tercero de su tipo en Grand Rapids fue una muestra orgullosa de nuestras diversas raíces regionales. Somos mexicanos, descendientes de mesoamericanos entrelazados con la herencia española. Abrazamos con orgullo nuestra identidad mestiza, proveniente del corazón de la luna. Somos una tierra rica en tunas, cactus, tequila, mezcal y aguamiel. Nuestra tierra es fragante con un aroma inigualable, adornada de cerros, montañas, ríos y lagunas. Somos un pueblo de mil matices y colores, vistiendo trajes tradicionales, transmitidos de generación en generación", dijo Roli Mancera, organizador del evento.

El desfile pintó un cuadro vívido del mosaico cultural de México, destacando las antiguas tradiciones y la vibrante diversidad que definen el rico tapiz de la nación.

Una de las adiciones notables del festival fue la introducción de una deliciosa variedad de comida tradicional mexicana, que incluyó tamales, pozole, champurrado (atoles), arroz y frijoles. La decisión de colaborar con empresas locales (Tamales Mary, El Globo y El Granjero) resultó ser un éxito rotundo, deleitando a los asistentes con los auténticos sabores de la cocina mexicana.

“Queremos dar gracias a estos 3 negocios (Tamales Mary, El Globo y El Granjero) que atendieron nuestra propuesta para abrir por primera vez la venta de tamales, pozole y champurrado (atoles) arroz y frijoles. Sin duda nuestra decisión fue acertada, a la gente le gustó su presencia y la comida estuvo exquisita", subrayó Mancera.

El éxito del festival de este año fue posible gracias al generoso apoyo de las empresas locales que demostraron su compromiso inquebrantable con la comunidad. Sus contribuciones financieras desempeñaron un papel fundamental a la hora de garantizar el rotundo éxito del festival.

“Estamos muy agradecidos por el apoyo de todos los comercios de la comunidad que han mostrado su apoyo económico para hacer posible el 3er festival, muchas gracias a todos. También quiero agradecer a todos los que participaron y a toda la comunidad que nos acompañó durante esta gran celebración", sostuvo Mancera

Roli Mancera, el organizador detrás de este espectáculo cultural, expresó también su gratitud a su equipo por los incansables esfuerzos que se hicieron en cada faceta del festival. “Todo nuestro trabajo y dedicación se reflejó en cada carpa del festival, en cada flor de caléndula, en cada sonrisa que nos regalaron los niños. Nuestro cansancio y trabajo fue dedicado a ellos”, afirmó Mancera.

El festival sirvió como un lienzo vibrante, permitiendo a los asistentes sumergirse en el espíritu del Día de Muertos, celebrando las vidas de los seres queridos que ya no están con ellos físicamente.

El Festival del Día de Muertos de este año no sólo honró la tradición, sino que también creó recuerdos duraderos para la comunidad de Grand Rapids. Fue un testimonio del poder de la cultura y la comunidad, dejando un profundo impacto en todos los que tuvieron la suerte de participar.

Con gran anticipación, Grand Rapids espera con ansias la próxima entrega de este espectáculo cultural, que celebra el espíritu y las tradiciones perdurables de México.

Grand Rapids celebró vibrante festival del Día de los Muertos