Comunidad se une después del tiroteo en MSU que dejó 3 muertos y 5 heridos
Por Edith Reyes
EAST LANSING, MICHIGAN (EVH) – En más de tres horas, tres palabras estaban en la mente de todos en el área del campus de la Universidad Estatal de Michigan (MSU) el lunes 13 de febrero, “corre, escóndete y pelea”, tres palabras mezcladas con miedo, pánico y un interminable silencio. Los teléfonos debían de acallarse y todos tenían que asegurarse en su lugar.
Aproximadamente a las 08:15 am, Anthony McRae, de 43 años, entró en Berkey Hall, un lugar popular para comer y estudiar en MSU, y comenzó a disparar. Dos estudiantes fueron asesinados en ese edificio específico. Luego fue a The Union, ubicado a tan sólo 30 pasos del primero, donde otro estudiante fue asesinado. Cinco estudiantes más resultaron heridos y fueron trasladados al Hospital Sparrow, donde el director médico, el Dr. Danny Martin, en una conmovedora rueda de prensa, donde no pudo contener las lágrimas, dijo que todos permanecen en estado crítico. Sin embargo, el jueves, la presidenta interina de la universidad, Teresa Woodruff, dijo que una estudiante estaba ahora en condición estable.
Inicialmente, la policía no tenía muchos detalles sobre el agresor y solo lo describió como un "hombre bajo con una máscara". Alrededor de las 11:18 pm, se publicó una foto del sospechoso con la esperanza de que alguien supiera su ubicación, ya que la policía no tenía idea de dónde estaba. Llevaba una chaqueta de mezclilla, zapatos rojos y una gorra de béisbol. Poco después, la policía dijo que un “alerta ciudadana” lo reconoció en el área de Lansing, a solo cuatro millas del campus caminando hacia su casa.
Una vez que la policía llegó a ese lugar, se enfrentó a McRae poco antes de que muriera por un disparo autoinfligido. Los oficiales dijeron que le pidieron que levantara las manos, McRae no pronunció ninguna palabra, simplemente sacó su arma y se disparó.
El jueves, la policía reveló que el tirador tenía dos armas de 9 mm que compró legalmente, pero que no registró. McRae también tenía revistas sobre él y una nota de dos páginas.
“Sintió que fue despreciado de alguna manera por personas o empresas”, dijo el subjefe de policía del campus, Chris Rozman, y agregó, sin embargo, que McRae no tenía conexión con Michigan State como estudiante o empleado.
La policía ha estado buscando el motivo para atacar a MSU, pero a partir de ahora, se cree que es un misterio. No se dieron a conocer de inmediato más detalles de la nota encontrada en McRae.
McRae se declaró culpable previamente en el 2019 de un cargo menor por armas en Lansing, donde cumplió 19 meses de libertad condicional, sin ir a la cárcel. Fue dado de alta en mayo del 2021.
Tanto su padre como su hermano dijeron que McRae era un solitario, se mantenía solo y cambió desde que su madre falleció en el 2020 a causa de un derrame cerebral. Según muchos medios de comunicación, McRae tenía antecedentes de enfermedad mental. La policía de Ewing en Nueva Jersey, donde vivió hace unas dos décadas, también confirmó que McRae tenía antecedentes de una no buena salud mental.
Los vecinos han dicho a los medios de comunicación que McRae disparaba hacia el patio trasero de la casa que compartía con su padre, para calmar a los perros porque lo molestaban. La policía también fue llamada varias veces a la casa donde residía, debido a los disparos, pero “no hicieron nada”, dijo un vecino. Otro afirmó que el padre de McRae había comentado que su hijo dejó de hablarle y usaba notas para comunicarse con él. Estos signos de aislamiento se produjeron después de la muerte de su madre, donde su hermano dijo que se volvió más “enojado y amargado con el mundo”.
Por otro lado, los padres han sido descritos como gente muy amable y el padre como un cristiano que "no tiene una parte mala en su alma". El padre, informaron los medios de comunicación, alentó a su hijo a deshacerse del arma de fuego, pero no cedió ni aceptó ninguna ayuda que se le brindara.
Aunque no está claro el motivo de por qué eligió MSU, los estudiantes y muchos miembros de la comunidad tienen clara una cosa: "leyes de sentido común".
Exigen actos y no más oraciones
El miércoles estalló una protesta por la mañana frente al Capitolio de Lansing, donde asistieron muchos estudiantes de MSU y miembros de la comunidad, incluidos senadores y congresistas, pidiendo leyes de armas más estrictas.
“Las vidas de los afroamericanos e hispanos, las vidas queer, las vidas de los estudiantes aparentemente no importan. Dime por qué todos nosotros, quienes tenemos menos de 30 años, tenemos que venir aquí a hablar (para que las cosas cambien) porque nuestros amigos están muertos”, dijo Xavier Avilés, un exalumno de Waverly High School. “Díganme por qué no importa cuántos buenos senadores haya, no importa cuántas buenas legislaturas haya, nunca cambia nada. ¿Cuántas personas tienen que morir cada año?
Miles de personas, principalmente estudiantes, se sentaron mostrando su apoyo a sus compañeros de clase, suplicando un cambio con lágrimas en los ojos, al mismo tiempo que gritaban “Go Green, Go White”.
La gobernadora Gretchen Whitmer, ex alumna de MSU, emitió un comunicado poco después de que se levantó la orden de refugiarse en el lugar, diciendo lo siguiente: “El campus de MSU es un lugar especial para muchos, y ahora es el sitio de otro acto sin sentido de violencia armada. Los padres de todo Michigan estaban aterrorizados llamando a sus hijos para ver cómo estaban y decirles que los amaban. No tiene que ser así. Se supone que ciertos lugares tienen que ver con la comunidad, el aprendizaje o la alegría: las escuelas primarias y los campus universitarios, los cines y los salones de baile, las tiendas de comestibles y los lugares de trabajo. No deberían ser lugares de derramamiento de sangre. Este es un problema exclusivamente estadounidense. Muchos de nosotros buscamos salidas en lugares cuando entramos en ellos. Planeamos a quién iría ese último mensaje de texto o llamada. No debemos, no podemos aceptar vivir así”.
Las legislaturas locales como John Fitzgerald, Representante Estatal del Distrito 83, publicaron lo siguiente: “… Ayer, este lugar especial se convirtió en un lugar de violencia masiva…. Tenemos trabajo que hacer, trabajo que está atrasado y ha sido ignorado durante mucho tiempo. Mejor legislación, mejores recursos, una mejor estrategia: todo lo que puede contribuir a reducir y eliminar la violencia armada, especialmente en los lugares de aprendizaje”.
La líder de la mayoría del Senado, Winnie Brinks, también emitió una declaración en las redes sociales ya que su hija es una estudiante de MSU, quien estaba en el área en el momento del tiroteo. En sus cuentas de redes sociales, la Senadora Brinks dijo: “Estos estudiantes no necesitan esperar más. Hemos estado luchando por el cambio durante años y ahora tenemos el poder para promulgarlo. Tengan la seguridad que ya hemos comenzado el proceso para que eso suceda. Rechazo la noción de que vivir con miedo, es el precio de la libertad. Nuestros hijos merecen algo mejor”. La hija de la senadora afortunadamente estaba a salvo.
Estudiantes y víctimas
Brian Fraser era estudiante de segundo año en MSU y presidente de la fraternidad Phi Delta Theta de MSU. Fraser era de Grosse Pointe South. Los amigos cercanos de Brian crearon una página de GoFund Me, para ayudar a la familia durante este momento difícil y para cubrir los costos del funeral y ha recaudado más de $32,500. Este dinero se ha redistribuido a los “hermanos del Phi Delta Theta”. Los fondos restantes se destinarán a la "Beca conmemorativa presidencial de Brian Fraser". Brian tenía 20 años.
Alexandria Verner se graduó de Clawson High School en el 2020 y estaba en su tercer año en MSU estudiando biología y antropología integradas. Verner era una atleta de secundaria que llevaba el número 24 en la espalda, un número que ahora se usa para honrarla. Ella tenía 20 años.
Arielle Anderson era estudiante de segundo año en MSU y se graduó de Grosse Pointe North. Era conocida por ayudar a los demás y su familia dice que su objetivo era convertirse en cirujana o pediatra, tanto que intentaba graduarse antes de tiempo.Ella tenía 19 años.
Aunque aún no se han dado a conocer las identificaciones de las víctimas en estado crítico y estable, se han creado páginas de GoFund Me. Guadalupe Huapilla-Perez es estudiante de tercer año en Negocios de Hospitalidad en MSU y estudiante en el Programa Migrante de Asistencia Universitaria (CAMP) de MSU. Proviene de una familia migrante que vive en Florida y ahora está con ella en Michigan para ayudarla a recuperarse. La hermana de Huapilla-Perez, Selena, creó una página de GoFund Me, donde miles de personas ya han contribuido y, hasta el jueves, ha recaudado más de $356,000.
“Como familia migrante del sur de Florida, viajamos de inmediato a Michigan para estar con Lupe y ahora estamos considerando costos que nos agobiarán aún más en este momento increíblemente difícil. Ella está muy lejos de volver a nosotros como era. Al estar lejos de casa, nuestra familia no podrá trabajar y las facturas mensuales seguirán aumentando. Los médicos nos dicen que, incluso mejorando las condiciones, el proceso para una recuperación total llevará meses de atención y posterior rehabilitación”.
Este es el tiroteo número 67 de lo que va del año 2023. Michigan había experimentado un tiroteo masivo hace tan solo 14 meses en Oxford High School, donde murieron cuatro estudiantes y otros siete resultaron heridos, incluido un maestro. Cuando se supo la noticia el lunes sobre MSU, los padres estaban siendo entrevistados por teléfono en estaciones de noticias nacionales y locales donde dijeron que esta era su segunda experiencia de tiroteo masivo en poco más de un año. Otros en MSU han declarado que también experimentaron otro tiroteo masivo en sus respectivas escuelas hace muchos años.
MSU tiene alrededor de 50,000 estudiantes, incluidos 19,000 que viven en el campus. Todas las clases, deportes y otras actividades se cancelaron durante 48 horas y las clases se reanudarán hasta el lunes 20 de febrero. Las clases que se llevaron a cabo en Berkey Hall y The Union ya no continuarán en esos lugares por el resto del semestre y funcionarios escolares están determinando dónde se llevarán a cabo en su lugar.
Con información de AP.