Con la lamentable Muerte de una joven de 25 de años el pasado 24 de marzo en Grand Rapids se ha vuelto a retomar el tema de la inmigración ilegal como si esta tuviera algo que ver con la comisión de homicidios.

En Estados Unidos hay millones de personas indocumentadas que trabajan honradamente y no han pisado nunca el suelo de una cárcel ni han sido detenidas por alguna infracción.

En la conferencia de prensa que ofreció la Policía Estatal de Michigan el pasado martes para informar sobre los cargos formulados al nombrado Brandon Ortiz Vite, sospechoso del homicidio contra Ruby García, las autoridades informaron que éste se encontraba indocumentado en el país y que había sido deportado previamente tras la comisión de otros delitos.

Los medios locales resaltaron imperativamente este hecho como si el mismo fuera causa o razón por la que se cometió el horrendo crimen.

La campaña contra la inmigración propiciada por el expresidente Donald Trump que envilece a los políticos conservadores, pretende señalar a la inmigración ilegal como la causa del principal del alto número de homicidios que ocurren en el país.

El asesinato de la joven estudiante de Georgia, Laken Hope Riley, por parte de un inmigrante venezolano hace dos meses también fue utilizado para encender el tema y volcarlo a la política culpando a la administración de Joe Biden de la entrada de inmigrantes indocumentados al país.

La condición legal de una persona, su color de piel o su raza no son factores determinantes en la comisión de homicidios.

Cuando el presidente Joe Biden pronunciaba su discurso del Estado de la Unión en febrero, un legislador republicano vociferó que el gobierno estaba dejando entrar inmigrantes al país que cometen crímenes, a lo que el mandatario apropiadamente contestó ¿Y cuantos cometemos nosotros aquí?

En el año 2023 se cometieron 36 asesinatos en masa en los Estados Unidos en los que murieron cerca de 200 personas. Ninguno de los perpetradores era extranjero indocumentado.

Los afroamericanos y los hispanos son el 60 por ciento de las personas encarceladas en Estados Unidos. Los afroamericanos nos son indocumentados y gran parte de los hispanos condenados son ciudadanos o residentes legales en Estados Unidos.

Pero a esto hay que agregarle la observación de que, tanto los afroamericanos como los hispanos son las mayores víctimas de discriminación y abuso por parte de las autoridades encargadas de enforzar las leyes. También son personas de las clases sociales marginadas del país.

Nos resulta alarmante el hecho de que se siga promoviendo el odio a los inmigrantes indocumentados señalando a estos como asesinos peligrosos.

Los homicidas están en todas partes y pueden ser tanto los que vienen como los que están, los que inmigraron como los que nacieron acá.

El que un homicida sea indocumentado no quiere decir que todos los indocumentados son homicidas