WASHINGTON (EVH/AP) - Los republicanos del Senado volvieron a bloquear un proyecto de ley destinado a reprimir el número de migrantes a los que se les permite solicitar asilo en la frontera entre Estados Unidos y México.

La legislación, negociada por un grupo bipartidista de senadores, ya fue rechazada por la mayoría de los republicanos en febrero, cuando estaba vinculada a un paquete de ayuda extranjera para Ucrania, Israel y otros aliados de Estados Unidos. Pero con la inmigración y la seguridad fronteriza convirtiéndose en uno de los principales temas de las elecciones de este año, los demócratas están buscando una respuesta al aluvión de ataques republicanos, liderados por el presunto candidato presidencial republicano Donald Trump.

"Le dimos a los republicanos una segunda oportunidad para mostrar su posición", dijo Schumer, un demócrata de Nueva York, después de la votación. "¿Quieren arreglar esta llamada emergencia o quieren mostrar lealtad ciega al expresidente incluso cuando saben que está equivocado?"

Schumer está tratando de defender una estrecha mayoría en el Senado en las elecciones de este año y ve el rechazo de los republicanos al acuerdo que negociaron como un "regalo" político para los demócratas. Buscando destacar la resistencia republicana a las medidas populares, Schumer también planea presentar un proyecto de ley en junio que proteja el acceso a la anticoncepción.

El líder demócrata dijo que "mostraría al público quién está de qué lado y en junio vamos a pasar una cantidad significativa de tiempo hablando sobre los derechos reproductivos".

El jueves, la mayoría de los demócratas del Senado volvieron a apoyar la votación de procedimiento para comenzar el debate sobre el proyecto de ley fronterizo, pero no logró avanzar 43-50 después de todos, menos un republicano, el senador. Lisa Murkowski de Alaska, votó en contra. Cuando se presentó la propuesta en febrero, la votación de prueba fracasó 49-50, muy por debajo de los 60 votos necesarios para avanzar.

Esta vez, ni siquiera algunos de los autores principales del proyecto de ley, Sens. James Lankford, un republicano de Oklahoma, y Kyrsten Sinema, un independiente de Arizona, votaron a favor de la medida de Schumer.

"Hoy no es un proyecto de ley, hoy es un apoyo", dijo Lankford en la sala antes de la votación. "Todo el mundo lo ve por lo que es".

Sinema llamó a la votación "teatro político" que no hará nada para resolver los problemas en la frontera.

"Usar este fracaso como un saco de boxeo político solo castiga a aquellos que fueron lo suficientemente valientes como para hacer el trabajo duro en primer lugar", dijo.

Los líderes republicanos pasaron gran parte de la semana denunciando el voto como una maniobra política calva y amplificando una crítica desgastada al presidente Joe Biden: que es responsable del número histórico de migrantes que han llegado a los Estados Unidos en los últimos años.

"Nos estamos acercando al final del mandato del presidente Biden, y la paciencia del pueblo estadounidense por su incapacidad para asegurar la frontera sur se está agotando", dijo el jueves el líder republicano del Senado, Mitch McConnell.

A principios de la semana, McConnell dijo a los periodistas: "El presidente tiene que dar un paso adelante: hacer todo lo que pueda hacer por su cuenta porque la legislación obviamente no se va a aprobar este año".

Desde el colapso de la legislación del Senado en febrero, la administración Biden ha estado considerando órdenes ejecutivas sobre política fronteriza e inmigración. Ya ha realizado algunos cambios en el sistema de asilo destinados a acelerar el procesamiento y la posible expulsión de los migrantes. Sin embargo, el voto de prueba del Senado esta semana fue ampliamente visto como parte de un período previo a la emisión de Biden de medidas fronterizas más radicales, potencialmente ya en junio.

Después de la votación fallida, Biden dijo en un comunicado que estaba "comprometido a tomar medidas para abordar nuestro sistema de inmigración roto".

También criticó a los republicanos por bloquear el proyecto de ley, diciendo que demostró que "no les importa asegurar la frontera o arreglar el sistema de inmigración roto de Estados Unidos".

El presidente demócrata ha considerado usar una disposición en la ley federal de inmigración que da margen para bloquear la entrada de ciertos inmigrantes a los Estados Unidos si sería "perjudicial" para el interés nacional de los Estados Unidos. La autoridad fue aprovechada repetidamente por Trump cuando estaba en la Casa Blanca, pero algunas de esas acciones se enfrentaron a desafíos legales.

El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo a los periodistas el lunes que la legislación para abordar los problemas en la frontera, a diferencia de las acciones ejecutivas del presidente, sería más efectiva. La legislación del Senado proporcionaría más dinero para los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza, los oficiales de asilo, los jueces de inmigración y la tecnología de escaneo en la frontera, todas las cosas que los funcionarios han dicho que el sistema de inmigración y protección fronteriza necesita.

"La legislación proporciona herramientas que la acción ejecutiva no puede", dijo Mayorkas.

El proyecto de ley del Senado tiene como objetivo obtener el control de un sistema de asilo que a veces se ha sentido abrumado en el último año. Proporcionaría una aplicación más rápida y estricta del proceso de asilo, así como daría a los presidentes nuevos poderes para expulsar inmediatamente a los migrantes si el número encontrado por los funcionarios fronterizos supera un promedio de 4.000 por día durante una semana.

Incluso antes de que el proyecto de ley se publicara por completo a principios de este año, Trump acabó efectivamente con la propuesta al etiquetarla como "sin sentido" y como un "regalo" para las posibilidades de reelección de Biden. Los principales republicanos pronto siguieron su ejemplo e incluso McConnell, que inicialmente había exigido la negociación sobre las medidas fronterizas, votó en contra de seguir adelante.

Un número significativo de demócratas también han criticado la propuesta, principalmente porque no incluye ningún alivio amplio para los inmigrantes que ya han establecido vidas en los Estados Unidos. A la izquierda, cuatro demócratas, así como Sen. Bernie Sanders, un independiente de Maine, votó en contra de la presentación del proyecto de ley.

"No aborda las causas fundamentales de la migración ni establece vías más legales", dijo el senador. Alex Padilla, un demócrata de California.

El Caucus Hispano del Congreso dijo en un comunicado esta semana que el proyecto de ley del Senado "no cumple con el momento al presentar políticas solo de aplicación y no incluye disposiciones que mantendrán unidas a las familias". Han instado a acciones ejecutivas que proporcionarían protecciones contra la deportación a los inmigrantes que han vivido en los Estados Unidos durante años o que tienen vínculos familiares con ciudadanos estadounidenses.

En medio de la tensión, la campaña de reelección de Biden se reunió con los líderes de CHC el miércoles para discutir la divulgación a las comunidades latinas, y Biden habló por teléfono con la representante Nanette Barragán, la presidenta del grupo. Ella discutió las razones de la oposición del grupo, según una persona familiarizada con la llamada que habló bajo condición de anonimato para discutir la conversación privada.

Schumer dijo que si los demócratas ganan mayorías en el Senado y la Cámara de Representantes el próximo año, quiere avanzar en una "reforma integral de la inmigración".

Aún así, para los senadores demócratas que se enfrentan a duras batallas de reelección este año, la votación del jueves brindó otra oportunidad para demostrar que apoyaban medidas fronterizas más fuertes, así como que se distanciaban del manejo de la frontera por parte de Biden.

Como Senador. Jon Tester intenta mantener un escaño demócrata en el estado de tendencia roja de Montana, dijo en un comunicado: "Este proyecto de ley de sentido común haría retroceder las fallidas políticas fronterizas de la administración Biden al obligar al presidente a cerrar la frontera, fortalecer nuestras leyes de asilo y poner fin a la captura y liberación".

El proyecto de ley fronterizo no supera el voto de prueba del Senado