Deportaciones masivas, una masiva acción de racismo

Por Andrés Abreu

Si arrestar a personas por el color de su piel o aspecto de extranjero no es racismo, entonces habrá que modificar los diccionarios de Oxford y de la Real Academia.

La Real Academia de la lengua española define el racismo en términos ideológicos como una “Ideología que defiende la superioridad de un grupo étnico sobre los demás, para justificar la discriminación y el abuso contra individuos de otros grupos”.

En términos individuales lo define como un “Sentimiento exacerbado del sentido racial de un grupo étnico”.

El diccionario Oxford de la lengua inglesa lo define en términos ideológicos como “la creencia de que las distintas razas poseen características, capacidades o cualidades diferentes, especialmente para considerarlas inferiores o superiores entre sí.

En términos individuales como “prejuicio, discriminación u hostilidad dirigida contra una persona de una raza diferente, basada en la creencia de que la propia raza es superior”.

En su primer mandato, en un comentario con sus asesores el presidente Donald Trump dijo que, “porqué seguimos dejando entrar al país a personas de hoyos de mierda y no traemos a personas de Europa como Noruega”.

Se refería como provenientes de hoyos de mierda a los inmigrantes salvadoreños, haitianos y africanos. Los noruegos son caucásicos.

Casi el 100 por ciento de deportados en la actual administración son provenientes de América Latina, cerca del 100 por ciento de los detenidos son de piel moreno o latina.

Trump ha querido justificar sus deportaciones masivas sobre el argumento de que son criminales. Llegó al colmo de decir que los haitianos se comen los gatos y los perros. Vino a Grand Rapids para utilizar el asesinato de una joven hispana por su novio también de origen hispano, como prueba de que los latinos son criminales y hay que deportarlos.

Según un estudio realizado por el instituto CATO de las 340 mil personas deportadas desde enero hasta ahora solo el 5 por ciento tienen antecedentes criminales violentos.

En Estados Unidos se cometen 20 mil homicidios cada año, la mayoría cometidos por negros y blancos, y solo 18 por ciento por hispanos. Cifra que es equivalente o la proporción normal de acuerdo a la población hispana en Estados Unidos.

Una cifra todavía baja si se toma en cuenta que gran parte de la población latina es de bajos ingresos.

Otro argumento de la actual administración para realizar las deportaciones masivas de indocumentados es el “cumplimiento de la ley”. Si es así, vamos a ver cuánto está invirtiendo el gobierno en hacer cumplir las leyes y detener el crimen organizado.

El presupuesto de la Dirección de Control de Drogas (DEA), que es supuestamente la mayor preocupación de Trump es de solo 3,789 millones, pero el de Home Land Seecurity, es decir de inmigración, ICE y patrulla fronteriza es de 112 mil millones de dólares.

Estos números demuestran que para la actual administración es mas importante sacar del país a personas no caucásicas indocumentadas que proteger del crimen a la familia americana.

Cada año producto del tráfico y consumo de drogas mueren en Estados Unidos 108 mil personas, de las cuales 79 mil son provocadas por la sobredosis de Opioides y Fentanilo. Estos son mayormente producidos en Estados Unidos.

Ahora la administración está embarcada en una cruzada armada contra Venezuela con el pretexto de que el país sudamericano es el principal exportador de drogas al país.

Pero según la DEA los principales exportadores son México, China, Colombia, Canadá, Perú y Bolivia. Venezuela ni siquiera aparece en la lista de los mas importantes.

Venezuela tienen las mas grandes reservas de petróleo del mundo.

En otras palabras, estamos bajo un gobierno racista que no tienen el menor interés de proteger a los norteamericanos.