Cuatro ciudadanos estadounidenses, incluidos tres niños, murieron el domingo en un ataque aéreo israelí en el sur del Líbano, informó el gobierno libanés. Entre las víctimas se encontraba un padre y sus tres hijos: Shadi Sharara, Celine, Hadi y Aseel, quienes fueron asesinados mientras se encontraban en su automóvil. La madre de la familia resultó herida y se encuentra en condición crítica, según declaró el ministro de Relaciones Exteriores de Líbano, Youssef Raji.

El ejército israelí afirmó haber “golpeado y eliminado” a un operador de Hezbollah en la localidad de Bint Jbeil, pero reconoció que “varios civiles no involucrados” también murieron en el ataque. “Las Fuerzas de Defensa de Israel lamentan cualquier daño a individuos no involucrados y operan para minimizar el daño tanto como sea posible. El incidente está siendo revisado”, indicó en un comunicado.

Según la agencia de noticias estatal libanesa NNA, un dron disparó dos misiles, uno contra un motociclista y otro contra un automóvil Mercedes. El motociclista, Mohammad Majed Marwa, también murió en el ataque, que aparentemente tenía como objetivo al joven.

El primer ministro libanés, Nawaf Salam, calificó el ataque como una “masacre” contra civiles y lo consideró un “mensaje de intimidación dirigido a nuestra gente que regresa a sus aldeas en el sur”. Salam instó a la comunidad internacional a condenar a Israel “en los términos más enérgicos por sus repetidas violaciones de las resoluciones internacionales y del derecho internacional”.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) expresó su “consternación e indignación por la muerte de tres niños de la misma familia en un ataque aéreo en el sur del Líbano”. “Los ataques contra niños son inconcebibles. Ningún niño debería pagar con su vida el precio de un conflicto. Las hostilidades deben cesar inmediatamente para garantizar la protección de cada niño”, señaló en un mensaje publicado en X.

El presidente libanés, Joseph Aoun, quien se encuentra en Nueva York para asistir a la Asamblea General de la ONU, aseguró que Israel persiste en sus “violaciones continuas de las resoluciones internacionales, entre ellas el acuerdo de alto el fuego”, en reacción al ataque. “Desde Nueva York, hacemos un llamado a la comunidad internacional, cuyos líderes están presentes en las salas de las Naciones Unidas, a hacer todo lo posible para poner fin a estas violaciones. No puede haber paz sobre la sangre de nuestros hijos”, afirmó Aoun.

El ataque se produce a pesar del acuerdo de alto el fuego mediado por Estados Unidos entre Israel y Hezbollah en noviembre del año pasado, y tras declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre las “victorias en Líbano contra Hezbollah” que han permitido supuestamente avanzar en las conversaciones de paz con Siria.

Cuatro ciudadanos Estadounidenses, incluidos tres niños, mueren en bombardeo Israelí en el sur del Líbano