Por Edith Reyes
GRAND RAPIDS, MICHIGAN (EVH) - La semana pasada, El Vocero Hispano informó sobre una nueva propuesta de ley presentada por varias mujeres representantes de todo el país, la cual se enfoca en otorgar cierto estatus legal a los indocumentados que ya viven y trabajan en los Estados Unidos.
Para ver la probabilidad de que se apruebe este proyecto de ley, El Vocero Hispano entrevistó a la congresista Hillary Scholten, quien dijo que tiene esperanzas de que se apruebe la ley.
“Soy optimista. Creo que si tenemos muchas mujeres y madres trabajadoras, creo que podemos lograrlo. Vamos a tener dificultades en este momento para convencer a este congreso de que lo acepte, pero creo que si conseguimos suficientes patrocinadores, podemos hacerlo”, dijo la congresista Scholten. “Quiero que todos recuerden que si podemos aprobar esto, es un primer paso”.
La Ley de Dignidad 2023 procesaría los casos de asilo dentro de los 60 días y proporcionaría a una persona indocumentada, que haya estado trabajando en el país durante más de cinco años sin antecedentes penales, poder solicitar estar en un “programa de dignidad” que los protegería de la deportación. Este programa no les proporcionará ningún seguro de salud y además la persona tendrá que pagar $700 cada año durante siete años y se gravará el 1.5 por ciento de su cheque de pago por el "embargo de dignidad".
“Tan pronto como la gente comience a prestar atención a esto y a los detalles, habrá críticas interminables. La cuestión es que no hemos tenido una opción bipartidista que proporcione un camino a la ciudadanía para los millones de inmigrantes indocumentados que viven en este país durante décadas. Esta es la primera oportunidad que tenemos. Esta ley les dará la dignidad y el respeto que merecen en este país”, dijo. “Este proyecto de ley crearía una forma más justa, segura y humana para que las personas también busquen asilo”.
La congresista Scholten dijo que el proyecto de ley abordaría temas de seguridad nacional, trata de personas, tráfico de drogas, entre otros temas. Con la tarifa que pagaría la persona indocumentada, el dinero se destinaría a la seguridad fronteriza, lo que significa más oficiales de asilo y servicios humanitarios, por nombrar algunos. Después de los siete años, la persona podría decidir convertirse en ciudadano estadounidense en un programa de vía de redención en el que se le exigiría pagar $5,000 adicionales en el transcurso de cinco años. También se requerirá aprender inglés, junto con la aprobación de un examen de educación cívica.
Hay más de 11 millones de personas indocumentadas viviendo en los Estados Unidos que no pueden arreglar su estatus legal. El proyecto de ley Dignidad 2023 está respaldada por los demócratas Scholten, Verónica Escobar de Texas y Kathy Manning de Carolina del Norte. Los republicanos son Mike Lawler de Nueva York, María Elvira Salazar de Florida, Lori Chávez-Deremer de Oregón y Jenniffer González Colón de Puerto Rico, quien no tiene voto en el Congreso por el estatus colonial de la isla. El Congreso está actualmente dividido en dos partidos donde los republicanos tienen la mayoría.