Por SALA DE REDACCIÓN EVH

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GRAND RAPIDS, MICHIGAN (EVH) - La visita del presidente Joe Biden a Michigan este jueves 1 de febrero del 2023, al cierre de nuestra edición semanal, se está dando en un momento crucial tanto para su agenda política como para la dinámica del estado. La decisión de celebrar su reciente respaldo por parte del sindicato United Auto Workers (UAW) en un estado con la mayor densidad de árabes estadounidenses plantea desafíos y oportunidades significativas.

Mientras Biden conversaba dentro de un salón sindical con trabajadores automotrices realizando llamadas telefónicas en su nombre antes de las primarias demócratas del estado, alrededor de 150 manifestantes pro-palestinos protestaron enérgicamente afuera, mientras la policía, equipada con escudos antidisturbios, los mantenía alejados. La escena destacó las tensiones presentes en el lugar, donde las voces de apoyo a la causa palestina se hicieron eco en contraste con el ambiente político interno de la campaña de Biden.

La presencia de manifestantes pro-palestinos resalta la sensibilidad y la polarización en torno a las políticas exteriores de Estados Unidos, especialmente en relación con el conflicto israelí-palestino. Mientras Biden busca el respaldo de los trabajadores del sindicato, la protesta en las afueras subrayaba la importancia de abordar las preocupaciones globales y las demandas de justicia social que trascienden las fronteras estatales y nacionales.

El respaldo de la UAW a Biden es un indicador clave del apoyo del presidente a la clase trabajadora, un tema central en la política estadounidense. La visita prevista a Detroit, epicentro de la industria automotriz, refuerza su conexión con una base demográfica crucial para su coalición política. Sin embargo, esta visita también llega en un momento de agitación y tensión en el Medio Oriente, que podría influir en la percepción pública y en las relaciones políticas en Michigan y más allá.

Su respaldo inquebrantable a Israel en medio del conflicto en Gaza ha generado críticas y manifestaciones, especialmente entre los árabes estadounidenses que buscan un liderazgo más equilibrado en la política exterior de Estados Unidos. La ausencia de encuentros planificados con líderes árabes durante su visita resalta aún más las tensiones y la percepción de exclusión dentro de esta comunidad política.

En medio de la creciente tensión entre la administración Biden y la comunidad árabe-estadounidense en Michigan, las palabras del alcalde de Dearborn, Abdullah Hammoud, resuenan con una urgencia que merece atención. Con una población significativa y relatos de primera mano sobre los desafíos de vivir en los países afectados por las decisiones políticas, la comunidad árabe-estadounidense busca más que simples gestos políticos en tiempos de conflicto en Gaza.

““¿Por qué no tener una conversación significativa sobre cómo cambiar de rumbo con una comunidad que tiene relatos de primera mano de cómo es vivir en los países donde se desarrolla la toma de decisiones?” le dijo a AP Abdullah Hammoud, alcalde de Dearborn, una de las comunidades árabe-estadounidenses más grandes del país.

La representante Debbie Dingell, demócrata por Michigan, subrayó la importancia de abordar las preocupaciones de una amplia gama de distritos electorales en el estado. Con Michigan en el centro de atención política, el enfoque en la comunidad árabe-estadounidense y su participación activa se vuelve crucial para mantener el equilibrio en un estado conocido por su imprevisibilidad electoral.

““Michigan es un estado morado. Se lo digo a todo el mundo”, le dijo Dingell en una entrevista para AP. “Claramente, la comunidad árabe-estadounidense importa. Pero los jóvenes tienen que acudir a votar. Hace dos años fueron muy decisivos en la participación electoral. Gran parte de los dirigentes sindicales han respaldado al presidente, pero tenemos que entrar a los locales sindicales y hacer el contraste para que la gente realmente entienda de qué se trata. Y tenemos que asegurarnos de que las mujeres y los independientes participen. Ya sabes, somos un estado competitivo”.

Sin embargo, el desafío va más allá de la retórica política y la búsqueda de apoyo electoral. El rechazo de líderes árabes-estadounidenses a reunirse con Julie Chávez Rodríguez, directora de campaña de Biden, refleja una profunda preocupación por la priorización de las elecciones sobre la tragedia humana y el sufrimiento en Gaza. En un momento en que la comunidad busca un diálogo significativo con los responsables de la toma de decisiones, la insistencia en cálculos políticos puede parecer deshumanizante y desvinculada de las realidades en el terreno.

En la antesala de la visita del presidente Biden a Michigan, hubo una manifestación comunitaria en Dearborn el miércoles por la noche, que reunió a activistas que protestaban contra las políticas de respaldo de la administración Biden a Israel, subrayando las preocupaciones arraigadas en la comunidad árabe-estadounidense en el estado.

Con más de 26,000 palestinos, en su mayoría mujeres y menores, muertos en Gaza desde el inicio de los enfrentamientos en octubre, la urgencia humanitaria y política no puede ser ignorada. La ex representante estatal demócrata Sherry Gay-Dagnogo, originaria de Detroit, enfatiza la necesidad de un cambio de posición sustancial por parte de la administración, señalando que las visitas políticas superficiales no serán suficientes para calmar las preocupaciones y las demandas de justicia.

El movimiento "Abandon Biden" ha dejado en claro su determinación de llevar a cabo protestas durante los eventos del presidente en Michigan, lo que subraya la profundidad del malestar y la disconformidad con las políticas actuales. La promesa de altos funcionarios de la administración de viajar a Michigan para escuchar a los líderes comunitarios sobre el conflicto en Israel y Gaza refleja un intento por abordar las preocupaciones en curso, aunque la efectividad de estas conversaciones aún está por determinarse.

La incertidumbre y la ansiedad sobre el manejo del conflicto por parte de Biden no se limitan al área de Detroit, sino que se extienden a través del estado. Residentes como Maryte Worm, de Grand Rapids, instan a una acción inmediata para detener la violencia y buscar un alto el fuego. El senador estatal demócrata Jeremy Moss reconoce las tensiones inherentes a la próxima elección, pero insiste en que la mayoría de los votantes de Michigan reconocen los logros de Biden y desean evitar un regreso al pasado representado por Donald Trump.

En última instancia, el desafío para Biden y su administración es abordar las preocupaciones legítimas y las demandas de justicia de las comunidades afectadas que están siendo masacradas en Gaza por parte del ejército israelí, mientras equilibran las realidades políticas y sociales dentro de Michigan y más allá.

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