MICHIGAN (EVH) _ Las autoridades estatales de Michigan han emitido una advertencia a los conductores de la península superior por el aumento de colisiones con alces, un fenómeno que no solo amenaza a esta especie protegida, sino que también representa un riesgo creciente para la seguridad vial.

Desde 2021, al menos 60 alces han muerto tras ser atropellados por vehículos en la región, según datos del Departamento de Recursos Naturales (DNR, por sus siglas en inglés). Los accidentes ocurren con mayor frecuencia durante los meses de verano y otoño, especialmente en septiembre y octubre, cuando los animales están más activos.

En junio, una hembra de alce que criaba a dos crías gemelas fue atropellada y muerta en la carretera U.S. 141, en el condado de Iron, una zona identificada como punto crítico de accidentes con esta especie. Funcionarios del DNR temen que la muerte de la madre también haya significado la pérdida de las crías, que dependen completamente de ella para sobrevivir. Aunque hasta ahora no se han registrado muertes humanas por este tipo de colisiones, las autoridades advierten que el riesgo está latente.

“En cierto sentido, Michigan ha tenido mucha suerte”, dijo Tyler Petroelje, especialista en investigación de fauna del norte de Michigan. “Pero también debemos reconocer que este es un peligro real, que podría ocurrir en cualquier momento”.

El aumento de muertes de alces por choques preocupa especialmente a los expertos, ya que la población de esta especie se ha mantenido estancada durante la última década. “Podríamos estar perdiendo hasta el 5% de nuestra población de alces por colisiones vehiculares en un solo año”, explicó Petroelje. “Eso representa un impacto considerable cuando hablamos de factores que limitan el crecimiento de la especie”.

El DNR atribuye el incremento de accidentes a un desplazamiento paulatino de los rebaños hacia el sur, en dirección a zonas más pobladas, durante los últimos 10 a 15 años. Las colisiones más recientes se han registrado en autopistas ubicadas entre el sur del condado de Baraga, el este del condado de Iron y el suroeste del condado de Marquette.

La Oficina de Planificación de Seguridad Vial de Michigan recomienda a los conductores mantenerse atentos, respetar las señales de cruce de animales, reducir la velocidad en las zonas donde se ha detectado alta presencia de alces y utilizar luces altas durante la noche, cuando los animales son más difíciles de ver.

Desde 2021, la península superior ha promediado 15 muertes de alces por año, triplicando las cifras históricas. Entre 1984 y 2020, el promedio era de poco más de cinco muertes anuales. Solo en 2022, se reportaron 20 alces muertos por choques con vehículos, según el DNR.

“Los alces representan un peligro único en las carreteras de la península superior, un riesgo que no existe en el resto de Michigan”, señaló en un comunicado Alicia Sledge, directora de la Oficina de Seguridad Vial. “Tanto los residentes como los turistas deben extremar la precaución al conducir en territorio de alces”.

Las autoridades recordaron además que, en caso de atropellar a un animal de gran tamaño, los conductores deben permanecer dentro del vehículo, encender las luces intermitentes, mover el automóvil al arcén si es posible y llamar a la policía para reportar el incidente. En caso de tener que salir del vehículo, se debe hacer con cuidado y mantenerse alejado del tráfico.

Autoridades advierten sobre el aumento de choques con alces en la península superior de Michigan