Por: Caroline Bissonnette / Second Wave

Margaret Perkins, de 56 años, que recibe el sobrenombre de Peggy, solía tener el tipo de casa donde su familia se reunía para celebrar ocasiones especiales. “Simplemente tenía sentido”, dice, ya que la casa donde vive en el vecindario Northside de Kalamazoo tiene un amplio patio trasero, una barbacoa “e incluso una pequeña piscina”, lo que la convertía en un lugar perfecto para reunirse con la familia.

Cuando la hija mayor de Perkins se graduaba de Kalamazoo Central en 2010, al final de otro año escolar ocupado, a Perkins le pareció una obviedad que sería la anfitriona de la jornada de puertas abiertas de graduación de su hija en su casa de Northside. Perkins alquiló marquesinas y muebles de exterior, invitó a familiares y amigos y encendió la barbacoa para lo que se suponía sería un día de celebración.

En cambio, la reunión familiar cuidadosamente planeada fue arruinada por un invitado no invitado: un olor desagradable tan fuerte que hacía que el aire fuera de su casa fuera insoportable. Perkins se vio obligada a abandonar el patio trasero mientras sus invitados se retiraban al interior en el cálido día de verano para escapar de los vapores.

Uno de los vecinos de Perkin describió el olor a Second Wave como “a huevos podridos, cadáveres, basura quemada”.

"Cuando éramos niños, siempre teníamos ese olor; así era la vida", dice Perkins por teléfono en una entrevista a principios de octubre. "Lo aceptamos como una forma de vida".

Ahora, un estudio de salud reciente realizado por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan (MDHHS) confirmó lo que muchos residentes habían sospechado durante años: que el mal olor que plaga su vecindario durante generaciones es más que simplemente desagradable: puede tener consecuencias nefastas para la salud humana.

Parker dice que ya no se siente cómoda con la visita de su familia a su casa después de que el informe confirmó que el olor químico, que muchos han estado respirando todos los días durante décadas, podría estar teniendo efectos a largo plazo. Perkin dijo que sus dos hijas, que pasaron gran parte de su infancia jugando al aire libre en el vecindario, sufren de asma inducida por el ejercicio, una afección que provoca dificultad para respirar cuando se hace ejercicio.

Ahora los habitantes de Northside, que trabajan junto con activistas ambientales locales, padres preocupados y residentes de Kalamazoo de otras partes de la ciudad, están luchando contra ese legado de contaminación industrial que durante tantas generaciones ha sido parte de la vida en Kalamazoo.

Tyler Dancer, uno de los vecinos de Perkins en Northside, es uno de esos activistas. Dancer, empleado de la biblioteca pública de Kalamazoo y músico vinculado a la escena techno de Detroit, es la cuarta generación de su familia que vive en el lado norte de Kalamazoo. Todavía es propietario de la casa que sus bisabuelos construyeron en el barrio hace más de cien años. Se mudaron a la floreciente comunidad de Kalamazoo en la década de 1860, que en ese momento ofrecía una de las únicas escuelas en el área donde los niños negros podían recibir educación.

“Para nosotros, este lugar es considerado un hogar”, dice Dancer mientras reflexiona sobre la larga historia de su familia en la zona.

“Al crecer aquí es como si pensaras que así son las cosas”.

Para quienes crecieron en Kalamazoo, es fácil olvidar que los factores relacionados con la segregación fueron intencionales. La discriminación en Kalamazoo se remonta a mediados del siglo XX, cuando prevalecían los préstamos discriminatorios en Estados Unidos. Esta práctica implicó la denegación sistemática de servicios financieros, en particular préstamos hipotecarios, a los residentes de ciertos vecindarios, principalmente aquellos habitados por familias negras y otros grupos minoritarios que se consideraban “peligrosos” en los primeros mapas de zonificación de la ciudad.

La práctica fue reforzada por la Corporación de Préstamos para Propietarios de Viviendas (HOLC) del gobierno federal en la década de 1930, que asignó grados de riesgo a los vecindarios, donde el rojo indicaba el riesgo más alto, lo que llevó a que la práctica se conociera como “línea roja”.

Esto llevó a la desinversión en áreas marcadas en rojo, perpetuando la segregación racial y las disparidades económicas en áreas como Northside. Si bien las prácticas explícitas de exclusión ya no son legales, su legado continúa influyendo en las desigualdades económicas y de vivienda en Kalamazoo y muchas otras ciudades estadounidenses en la actualidad.

El legado de las decisiones de zonificación y el desarrollo posterior es visible desde casi todas las partes del vecindario Northside de Kalamazoo. Una enorme fábrica de papel, operada por la empresa multinacional de papel y embalaje Graphic Packaging International, está ubicada en 1500 N. Pitcher Street, justo al lado de la planta de recuperación de agua de Kalamazoo (KWRP).

Las enormes estructuras industriales se elevan sobre el césped verde y los columpios del patio trasero de sus vecinos residenciales de Northside. La presencia de la fábrica de papel allí es una parte tan importante de la vida que los lugareños se han acostumbrado a ver nubes de emisiones que salen de las chimeneas industriales de la instalación, de colores que van desde el blanco nieve hasta el gris tormentoso.

“Mi tío tenía cáncer de riñón en etapa cuatro. Mi abuela tenía enfisema y cáncer de pulmón. Mi tío, que vivió aquí durante más de 70 años, tenía forúnculos en el cuello”, dice Dancer.

Ahora, muchos residentes antiguos con problemas similares han expresado incertidumbre sobre dónde ir o con quién hablar sobre sus preocupaciones de salud.

A medida que se corre la voz sobre el estudio de salud en la comunidad, las preguntas sobre la mala calidad del aire y sus efectos a largo plazo sobre la salud, particularmente en los niños, han comenzado a generar alarma. Un grupo de padres preocupados de estudiantes de las escuelas públicas de Kalamazoo formó recientemente Kalamazoo Parents for Clean Air y comenzó a solicitar a la Junta de Educación de KPS que instale monitores de aire en las escuelas de KPS, varias de las cuales están cerca de la planta.

“Cuando era niño, todo el mundo tenía asma… solíamos coleccionar inhaladores como si fueran Pokémon”, recuerda Dancer mientras caminaba por el barrio a principios de septiembre.

Waters dice que últimamente la escuela de su hijo no permitía que los niños salieran a jugar durante el recreo, pero no sabía por qué. Waters, que no estaba familiarizado con el informe de salud del MDHHS y su advertencia de permanecer en el interior, dijo que se enteró por primera vez de las preocupaciones de la comunidad sobre la calidad del aire cuando vio a uno de sus vecinos siendo entrevistado en las noticias locales. Waters vive a solo unos cientos de pies de Krom & Prouty Park, donde un medidor Envirosuite ha mostrado rutinariamente niveles de emisiones de sulfuro de hidrógeno varias veces superiores al límite recomendado por la EPA. Otros monitores de aire en sitios alrededor de la ciudad, incluidas escuelas y hospitales, también han mostrado niveles elevados de emisiones.

Varias otras instalaciones que atienden a niños, ancianos o mujeres embarazadas, todos los cuales tienen más probabilidades de verse afectados negativamente por la exposición a sustancias químicas, están a menos de una milla de distancia de las instalaciones de Graphic Packaging, incluida la Escuela de Estudios Internacionales Lincoln, el Centro de Salud Familiar Paterson. , la Iglesia Bautista Mount Zion y el Parque LaCrone, donde la ciudad instaló recientemente una nueva plataforma de chapoteo para que los niños jueguen durante el calor de los meses de verano. No hay carteles ni información publicada para informar al público sobre los posibles efectos en la salud de la exposición prolongada al sulfuro de hidrógeno u otras sustancias químicas en el área.

¿Cómo llegamos aquí?

La abundancia de árboles y vías fluviales hace del condado de Kalamazoo un lugar ideal para la fabricación de papel. La primera fábrica de papel se fundó en Kalamazoo en 1867 y, en las décadas siguientes, la industria creció hasta convertirse en una parte importante de la economía local. A finales del siglo XIX, Kalamazoo producía tanto papel que se ganó el apodo de "La ciudad del papel".

Sin embargo, el éxito de la industria papelera de Kalamazoo tuvo costos graves, ya que grandes extensiones del distrito occidental de Michigan quedaron contaminadas con químicos peligrosos y luego la EPA las declaró sitios superfondo. El condado de Kalamazoo resultó especialmente dañado por los contaminantes de las fábricas de papel y el río Kalamazoo quedó contaminado con productos químicos peligrosos.

“Siempre se ha sabido que las fábricas de papel [son] grandes contaminadoras, y muchos ciudadanos mayores de Kalamazoo probablemente tengan recuerdos vívidos del olor acre que desprende el río al transportar los productos de desecho de varias fábricas río abajo”, según una investigación publicada en el sitio web de la Biblioteca Pública de Kalamazoo,

Durante la década de 1970, a medida que se difundió la conciencia sobre la contaminación y el movimiento ambientalista comenzó a presionar por más regulaciones que responsabilizaran a las empresas contaminantes, las corporaciones papeleras y sus diversos propietarios corporativos comenzaron un proceso de adquisiciones, consolidaciones y fusiones. Muchas fábricas locales cambiaron de manos y de nombre a lo largo de los años, incluida la que ahora es la instalación de Graphic Packaging.

Una denuncia legal presentada por residentes como parte de una demanda colectiva contra GPI y la ciudad de Kalamazoo alega que este proceso finalmente permitió que muchas corporaciones contaminadoras eludieran la responsabilidad por el desastre que habían dejado atrás.

Los vínculos entre Graphic Packaging y "The Paper City" son profundos. Las instalaciones de la fábrica de papel tienen más de 150 años y fueron ocupadas por varias otras empresas antes de que Graphic Packaging finalmente se hiciera cargo de la propiedad en 2000. Michael Doss, director ejecutivo de la empresa, es del área de Kalamazoo y se graduó de la Western Michigan University.

En 2019, el Departamento de los Grandes Lagos y el Medio Ambiente de Michigan (EGLE) y Graphic Packaging International firmaron una orden de ejecución que exigía a GPI pagar una multa de aproximadamente $100,000 por violaciones de olores y permisos, así como aceptar cumplir con un plan de minimización de olores. Una parte de ese plan implicó la instalación de una red de sensores, a menudo denominados por su marca, Envirosuite, para monitorear los niveles de olores que causan sulfuro de hidrógeno alrededor de la propiedad de la fábrica.

La ciudad de Kalamazoo también ha instalado su propio conjunto de sensores. Desde su instalación, esos monitores de aire han mostrado rutinariamente niveles de sulfuro de hidrógeno muy por encima del límite de exposición recomendado por la EPA de 1,4 partes por mil millones en sitios alrededor de la comunidad, incluidos cerca de parques infantiles y hospitales.

En el sitio web de Graphic Packaging, la compañía dice que los monitores Envirosuite “proporcionan señales de datos útiles” pero que “no son herramientas de precisión y tienden a sobreestimar la concentración (de sulfuro de hidrógeno)…” Los monitores pueden producir lecturas falsas o falsos positivos, que a veces son causados por mal funcionamiento de la batería o "influencias temporales en el medio ambiente", como la cantidad de tráfico que hay cerca, según el sitio web.

En noviembre de 2020, la Comisión de la ciudad de Kalamazoo se reunió para discutir la concesión de una exención fiscal multimillonaria y plurianual a Graphic Packaging como parte de un acuerdo para ayudar a la empresa a ampliar sus instalaciones de Pitcher Street. Los residentes que habían estado expresando preocupaciones sobre las emisiones de la compañía y sus impactos en la salud de la comunidad convocaron a la reunión y dejaron más de dos horas de comentarios abrumadoramente opuestos a la exención fiscal y la expansión propuesta.

“Esta es una crisis de salud pública y Graphic Packaging, la ciudad de Kalamazoo, EGLE y la EPA deben tratarla como tal”, dijo Brandi McClinton, una residente desde hace mucho tiempo que ha estado instando a la ciudad a tomar medidas sobre este tema durante años.

A pesar de la objeción de la comunidad, Graphic Packaging completó el trabajo de ampliación de la fábrica en 2021 e instaló una nueva máquina de papel de cuatro pisos en la planta. La producción de la nueva máquina, conocida como K2, ha ayudado a convertir a Graphic Packaging International en el mayor productor de cartón reciclado de América del Norte.

"Inversiones como la que estamos haciendo ahora garantizan que estaremos aquí operando durante otros 100 años", dijo el director ejecutivo de Graphic, Michael Doss, en un video publicado en Linkedin sobre la expansión.

El Departamento de Energía, Grandes Lagos y Medio Ambiente de Michigan (EGLE), que regula la calidad del aire y el agua del estado, ha citado a Graphic Packaging por una docena de violaciones de olores desde 2014. Estas violaciones son una violación de la ley estatal y la multa máxima que el departamento puede recaudar legalmente por estas violaciones no es más de $10,000 por día. Graphic Packaging International, una corporación multinacional que tiene más de 130 instalaciones en países de todo el mundo, está valorada en casi 7 mil millones de dólares.

Durante varias audiencias públicas que EGLE celebró para recabar opiniones del público, los residentes han argumentado que las multas son un castigo trivial dada la cantidad de daño que les han causado las emisiones de GPI.

El tratamiento puede costar fácilmente decenas de miles de dólares cada año para afecciones como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), otra enfermedad respiratoria común entre los residentes. Esa carga puede ser enorme, especialmente para las familias de comunidades como Northside, donde el ingreso familiar medio es de sólo 23.000 dólares al año, aproximadamente la mitad del de la ciudad de Kalamazoo en general, según datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos.

“Debería cobrarles millones de dólares”, dijo Deann Winfield en una audiencia pública de EGLE en diciembre pasado para obtener comentarios de la comunidad de Kalamazoo sobre una orden de consentimiento propuesta con GPI.

Winfield es parte de la demanda colectiva que demanda a la ciudad de Kalamazoo y Graphic Packaging en nombre del patrimonio de su hija Laprace, de 17 años, que falleció después de sufrir un grave ataque de asma que, según Winfield, fue provocado por toda una vida de exposición a Mala calidad del aire en el barrio.

Estudio de salud del MDHHS

Después de tres años, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Michigan finalmente publicó los resultados de su consulta de salud en mayo. El estudio confirmó que el sulfuro de hidrógeno y otros compuestos orgánicos volátiles (COV) son las fuentes de olores que afectan a los vecindarios.

El sulfuro de hidrógeno es un gas incoloro que tiene un fuerte olor a podredumbre que la mayoría de las personas puede oler incluso en niveles bajos. Se ha demostrado que los niveles altos de sulfuro de hidrógeno irritan los ojos, la nariz y la garganta, dificultan la respiración y desencadenan ataques de asma, entre otros síntomas, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

El informe concluyó que “una exposición de por vida a niveles de sulfuro de hidrógeno medidos en el aire en comunidades cercanas a GPI y KWRP podría resultar en un mayor riesgo de irritación nasal, como malestar o inflamación, además de olores que causan efectos temporales en la salud. "

MDHHS dice que fue primero “alertado sobre quejas de residentes en los vecindarios Northside y Eastside de Kalamazoo sobre malos olores y síntomas negativos para la salud”.

“Las personas sensibles a los olores pueden experimentar efectos temporales en la salud… además de efectos respiratorios. Las personas con asma u otras afecciones respiratorias pueden experimentar irritación de las vías respiratorias cuando se inhalan olores fuertes”.

El estudio recomienda "permanecer en el interior y evitar la actividad física al aire libre cuando los olores ambientales sean perceptibles para los miembros de la comunidad con problemas respiratorios existentes o sensibilidad a los olores".

En respuesta al estudio del MDHHS, la ciudad y el condado de Kalamazoo emitieron una declaración conjunta en mayo. El director de servicios públicos e ingeniero municipal de la ciudad de Kalamazoo, James J. Baker, dijo que la ciudad considera que las preocupaciones del público sobre la calidad del aire son una "prioridad máxima" y agregó que "Kalamazoo sigue firme en los esfuerzos para abordar la presencia de gases y sus olores en las lecturas del aire". por toda la ciudad”.

En esa misma declaración, la ciudad enumeró varias medidas que han tomado para reducir las emisiones de KWRP, la planta de tratamiento de aguas residuales que pertenece y es operada por la ciudad, incluida la instalación de monitores Envirosuite y la creación de un "Grupo de Trabajo sobre Olores" para examinar el problema y hacer recomendaciones de soluciones.

Respuesta pública

A la luz de los hallazgos del informe, EGLE celebró una audiencia pública en la Iglesia Bautista Mount Zion en mayo para discutir los resultados del estudio, pero muchos residentes de Northside y Eastside todavía parecen desconocer la situación. Peggy Perkins dice que aunque asistió a la reunión en Mt. Zion, la asistencia fue escasa y que los representantes de Graphic Packaging no se ofrecieron como voluntarios para responder las preguntas de los residentes.

Otros vecinos confirmaron a Second Wave que no habían sido informados por la ciudad de Kalamazoo, EGLE o MDHHS sobre los resultados del informe y lo que podría significar para su salud y la de sus familias.

“¿Por qué no hay información publicada en las barberías, los salones de belleza, las tiendas de la esquina, lugares a los que la gente realmente va?” Perkins se preguntó en voz alta durante una entrevista telefónica a principios de octubre. Sugirió colocar carteles en el jardín con información sobre a quién contactar si tiene preguntas o inquietudes de salud, o ir de puerta en puerta para informar a los vecinos, una tarea que hasta ahora la organización se ha dejado en manos de miembros no remunerados de la comunidad.

A la luz de los resultados del estudio de salud, Graphic Packaging emitió la siguiente declaración: “Nos preocupamos profundamente por la salud y la seguridad de la comunidad y hemos estado tomando medidas para mejorar la calidad del aire en Kalamazoo durante más de una década. Hemos invertido millones de dólares en mejoras y monitoreo de las instalaciones para abordar la calidad del aire que rodea nuestras instalaciones y la vecina planta de tratamiento de aguas residuales de Kalamazoo”.

Comentario público

Puede dejar un comentario público sobre las ampliaciones de permisos propuestas hasta la medianoche del 31 de octubre. Los comentarios sobre el permiso aéreo propuesto y las medidas de cumplimiento se pueden enviar de las siguientes maneras:

Por correo electrónico a EGLE-AQD-PTIPublicComments@Michigan.gov.

Por correo de voz llamando al 517-284-0900.

Por escrito al Gerente de la Sección de Permisos, EGLE, AQD, P.O. Box 30260, Lansing, Michigan 48909-7760.

Información adicional sobre el permiso propuesto y las medidas de cumplimiento está disponible en el sitio web Michigan.gov.

*Edición y traducción al español por El Vocero Hispano.

Algo apesta en la "Ciudad de Papel": Residentes de Kalamazoo rechazan el legado de la contaminación industrial