Por Karla Bahm
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GRAND RAPIDS, MICHIGAN (EVH) – El Departamento de Salud del Condado de Kent (KCHD) ha identificado la presencia del virus del Nilo Occidental (WNV, por sus siglas en inglés) en mosquitos del condado, un descubrimiento que subraya la importancia de la vigilancia y la prevención continua para proteger la salud pública.
El hallazgo se produjo como parte del seguimiento estacional que realiza el equipo de Vigilancia de Mosquitos del KCHD. Este año, el WNV fue detectado en mosquitos atrapados en el área del código postal 49525, una zona que ahora requerirá una atención especial y medidas preventivas más rigurosas. Este descubrimiento temprano es particularmente significativo ya que indica que los mosquitos portadores del virus están activos antes de lo esperado.
Brendan Earl, Supervisor Sanitario del KCHD, comentó sobre la importancia del descubrimiento y aseguró que, "Este descubrimiento se produjo antes que en años anteriores, lo que indica la necesidad de una mayor vigilancia y medidas preventivas. Nos permite saber que los mosquitos de esta temporada ahora son portadores del virus, que podría transmitirse a los humanos. Es fundamental que las personas tomen precauciones para prevenir las picaduras de mosquitos y reducir el riesgo de infección”.
El proceso de vigilancia del KCHD implica la captura de grandes cantidades de mosquitos en varios puntos del condado. Estos mosquitos son recolectados y sometidos a pruebas para detectar la presencia del WNV. La información obtenida se comparte con los municipios correspondientes, quienes pueden utilizar estos datos para diseñar estrategias de mitigación efectivas.
Este programa de vigilancia no solo permite detectar la presencia del virus, sino que también proporciona datos críticos que ayudan a las autoridades locales a implementar medidas proactivas. Las pruebas continuas y el análisis de datos son esenciales para anticipar posibles brotes y preparar a la comunidad para responder de manera eficaz.
Dado que no existe vacuna ni cura específica para el WNV, la prevención se convierte en la herramienta más poderosa para combatir este virus. El KCHD ha emitido varias recomendaciones para reducir el riesgo de picaduras de mosquitos y prevenir la infección:
- Usar repelente de mosquitos: Es fundamental utilizar repelentes que contengan entre un 10% y un 35% de DEET. Los productos deben usarse según las instrucciones del fabricante para garantizar su efectividad.
- Vestir ropa de colores claros: Optar por ropa de colores claros y de manga larga puede disminuir el atractivo para los mosquitos y reducir las picaduras. Además, se recomienda evitar estar al aire libre durante el anochecer, cuando los mosquitos son más activos.
- Eliminar agua estancada: Los mosquitos necesitan agua estancada para reproducirse. Por lo tanto, es crucial eliminar o cambiar el agua en baños para pájaros, piscinas para niños, tazones de agua para mascotas y cualquier otro recipiente que pueda acumular agua en los patios.
- Mantener las pantallas de las ventanas en buen estado: Asegurarse de que las pantallas de las ventanas no tengan agujeros ni daños es una medida efectiva para evitar que los mosquitos entren en las casas.
El virus del Nilo Occidental es transmitido a los humanos a través de las picaduras de mosquitos infectados. La mayoría de las personas infectadas con el WNV no desarrollan síntomas, pero alrededor del 20% puede experimentar síntomas leves que incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores corporales, erupciones cutáneas y ganglios linfáticos inflamados. Aunque la mayoría de las personas se recuperan completamente, la fatiga puede persistir durante varias semanas.
Aproximadamente 1 de cada 150 personas infectadas con el WNV desarrollará una enfermedad grave que puede afectar el sistema nervioso central. Estas complicaciones pueden incluir encefalitis (inflamación del cerebro) o meningitis (inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal). Los síntomas de estas formas graves de la enfermedad pueden incluir rigidez en el cuello, desorientación, convulsiones, debilidad muscular y parálisis.
La recuperación de las formas graves del WNV puede ser prolongada y, en algunos casos, los efectos neurológicos pueden ser permanentes. En casos muy raros, el WNV puede ser fatal, especialmente entre personas mayores o aquellas con sistemas inmunitarios debilitados.
El KCHD enfatiza la importancia de la colaboración entre la comunidad y las autoridades de salud para combatir la propagación del WNV. La participación activa de los residentes en la implementación de medidas preventivas es crucial para reducir el riesgo de infección y proteger la salud pública.
Se insta a los residentes a reportar cualquier actividad sospechosa relacionada con mosquitos, especialmente en áreas donde hay agua estancada. Además, la vigilancia constante y el cumplimiento de las recomendaciones de salud pública son esenciales para prevenir brotes y garantizar una respuesta rápida y eficaz en caso de detección de nuevos casos.
El virus del Nilo Occidental (WNV) es un virus transmitido por mosquitos que puede causar enfermedades en humanos, caballos y aves. Identificado por primera vez en Uganda en 1937, el virus se ha extendido a muchas partes del mundo, incluyendo América del Norte. Los mosquitos se infectan cuando pican a aves que portan el virus y pueden transmitirlo a los humanos y otros animales a través de sus picaduras.
La mejor manera de prevenir la infección por el WNV es evitar las picaduras de mosquitos mediante el uso de repelentes, ropa protectora y la eliminación de hábitats de reproducción de mosquitos como el agua estancada.
Para obtener más información sobre la prevención del WNV, el KCHD ha puesto a disposición recursos adicionales en su sitio web: https://www.accesskent.com/Health/Environmental/vector.htm.